Santiago de Compostela es la cuarta ciudad más poblada de Galicia, y su oferta de aparcamientos públicos y privados supera las doce mil plazas. Como es lógico, tienden a concentrarse en zonas céntricas, aunque el Aeropuerto de Santiago de Compostela es una clara excepción, al ser un punto de acceso clave para el turismo en la capital gallega. El aena parking Santiago más demandado está próximo a las terminales uno, dos y tres y se combina con el aparcamiento de larga estancia y el express.
Los parkings del principal aeropuerto de Santiago presentan múltiples ventajas: su cercanía y comodidad para los clientes de aerolíneas, una ajustada relación calidad-precio o la disponibilidad de servicios como el aparcacoches o el bus lanzadera.
Otro de los aparcamientos más utilizados por turistas y residentes es el de San Clemente, a solo unos pasos de la Catedral de Santiago de Compostela y la plaza del Obradoiro. Es de pago, y dada la afluencia de conductores en esta zona céntrica, encontrar una plaza libre no es tarea fácil.
Como alternativa, el parking Praza Galicia se sitúa en el seno de la ciudad, a pocos pasos de la mencionada catedral. Pese a su coste elevado, ofrece sistema de videovigilancia, acceso las veinticuatro horas y plazas con puntos de carga para vehículos eléctricos.
Por su parte, el aparcamiento subterráneo La Salle cuenta con cientos de plazas cubiertas en la calle Ramón de Valle Inclán. Sus tarifas son promedio, y posee una situación bastante céntrica, junto al Parque de Bonaval, el Monasterio de San Martín Pinario y otros enclaves de interés turístico.
Entre los parkings de gestión pública, destacan los de Belvís y de Xoán XXIII a cargo del Concello de Santiago. Su coste es inferior a muchos de los privados, y se ubican cerca del Museo do Pobo Galego y de la Catedral.