Por su orografía y condiciones climáticas, las Islas Cíes requieren un equipamiento adecuado para visitarlas de forma segura y cómoda, máxime en épocas de intenso frío o calor. La temporada alta coincide en este archipiélago con los meses más cálidos del año, pero cada vez son más los turistas que deciden explorarla en noviembre o diciembre, cuando la masificación turística es menor y el tiempo en cies se caracteriza por su frescura y una nubosidad y precipitaciones elevadas, típicas de las Rías Baixas.
Naturalmente, la ropa elegida para visitar las Islas Cíes se adaptará a la época del año. Las prendas ligeras son bienvenidas durante los periodos más cálidos, con preferencia por el tejido transpirable y cómodo, libre de apreturas que puedan entorpecer actividades como el senderismo. Por contra, los jerseys, abrigos y chubasqueros no deben faltar en el equipaje de quienes la visiten durante la temporada baja.
Al margen de la estación, es recomendable reservar un espacio en las maletas para la ropa de entretiempo. Son prendas de transición que pueden quitarse y ponerse con facilidad, para conseguir la mejor sensación térmica en cada momento.
Respecto al calzado, las islas de Monteagudo y Del Medio están surcadas por caminos y pasarelas de madera en las áreas más transitadas. Pero su relieve es generalmente abrupto e irregular. Los viajeros que proyecten hacer trekking y otras actividades al aire libre deben utilizar botas y otros calzados de montaña, incluyendo chanclas y otras opciones ligeras para relajarse en la playa.
La nubosidad de estas costas no debe llevar a engaño: la radiación solar es una amenaza en los meses más tórridos, y por tanto han de llevarse protección solar, sombreros y gafas solares. Las mochilas son indispensables en el exterior, y ayudan a transportar la bebida, los aperitivos o las medicinas sin dificultad.